BMW Nine T
El otro día vino a visitarme un amiguete. Destino: las curvas y el buen comer, no sabría decirte el orden de la prioridad.
Lamentablemente mi Super Ternera estaba convaleciente esperando un kit de arrastre que pedía a gritos y tuve que hacer de anfitrión con la TTR. Que para el campo está guay, pero las nacionales con largas rectas no son su entorno favorito. Afortunadamente también recorrimos carreteras de montaña que ahí, dentro de que no está en su elemento, algo se puede disfrutar.
Ahí estábamos en la Venta del Obispo, un buen montón de motos y las terrazas llenándose desde temprano. Es increíble el porcentaje de BMWs que se ven. Ha subido enormemente con respecto a hace años, que sólo las llevaban los puretas. Como han abierto tanto el abanico: turismo, trail, super deportiva, naked, scúters, altas de precio o no se han hinchado a vender.

Igual que te digo que siempre me gustó la línea de la BMW Nine T también te digo que siempre la tuve cruzada. Me parecía un vestido bonito hecho con papel. ¿Por qué no utilizar los más grandes descubrimientos de BMW, telelever y paralever? Paralever en el basculante sí lleva, si bien delante no lleva telelever sí una horquilla telescópica de 43 mm y un amortiguador de dirección de serie que siempre se agradece. Es desde luego un plus de alto nivel que muy pocas naked llevan de serie.
BMW Heritage

¿Quieres una BMW vintage? Ya en 1994 BMW lanzó la R 1100 R con telelever, paralever y 84 cv. Vintage si quieres, clásica, diseño que no pasa de moda.
La Nine T heritage se vende como parca, como con la tecnología justa, sin distracciones electrónicas. ¿Has probado la R1100R? mola, ¿eh?
Primeras impresiones
El modelo que me presentó se llamaba “Pure”, era expresamente el más parco en ornamentos, con menos adornos, con lo mínimo: color gris marengo, un sólo reloj (velocímetro sin tacómetro), escape de serie y protector de cilindros, eso sí.
Pues así a lo tonto, mientras babeaba la moto y me contaba sus bondades, me subí en ella y ¡uf!
Lo primero es que se ve que me he acostumbrado ya a llevar morlacos enormes y esta moto me parecía una miniatura. El manillar muy abajo… bueno ¡toda la moto muy abajo! Pero cómoda, eso sí aún con las piernas bastante recogiditas.
Así que así me llegó el “pues si la quieres probar nos las cambiamos un rato”. Maravillosas palabras que siempre espera uno oír. Así que amablemente le acompañé a por mi primitiva TTR. Es 2004, no es tan vieja, pero diría que cuando salió ya era “primitiva” por sus maneras. La putada es que con el verano la tenía algo descuidada:
La TTR
Justo cuando la cojí, antes de salir, noté que salía gasolina a cascoporro por la manguera que va del grifo al filtro (que puse en su día por Marruecos). Cada vez que lo abría pum, salía un chorrillo. Imagino que por el calor se dilató y la abrazadera cedió. Pero bueno, un destornillador y volví a apretar esa abrazadera. No volvió a dar la lata.
La maneta de freno está partida desde hace dos salidas. La moto se desmayó y aún con los paramanos Acerbis, la maneta (de las caras pero una mierda) se partió limpiamente.
Afortunadamente deja sitio para un dedo y para mí es suficiente, no necesito más, de hecho llevo otra nueva bajo el asiento pero ya me he acostumbrado a la minimalista y pasan los días y no la cambio. Calculo que gano 45 gramos.

Y por último, otra cosa que noté ese mismo día es que el freno de atrás no iba. Bueno, frenaba como el 30% de lo que debería. Lo bueno es que el de delante sí e iba a ser una salida breve por carreteras de montaña, así que no era dramático. Es lo que tiene el verano, la moto de campo no se usa mucho más que para alguna vueltecita por carretera y le falta cariño. El freno funcionaba cuando la dejé y la gasolina no se salía, de cara a la temporada de verano habrá que volver a mimarla.
Pues lo que quieras, “no es dramático“, “poca cosa“, “yo estoy acostumbrado“, pero si dejas tu Nine T y dan esta TTR te quedas con cara de que te han engañado, claro.
La prueba
Le pedí disculpas varias veces pero bueno, fueron varias rectas y una subida al puerto por el lado corto. No estaba cómodo, ya te lo digo yo, pero fue poco tiempo y con una conducción no exigente y así seguro que valoraría más su BMW cuando la retomara 🙂


Por el contrario yo estaba un poco flipando. La moto muy baja, eso sí, pero en cuando le insinuabas al acelerador que a ver si espabilaba aquella máquina producía un sonido precioso y salía disparada (110 cv a 7.750 rpm). Muy suave, era el Bóxer de 1.200 cc de aire y aceite, el primero de la serie, un gusto oiga. Suave pero potente en todo el recorrido, un gran par (116 nm), miraba por el retrovisor y mi colega con la TTR casi desaparecía de la vista. El cardan regulable no me pareció brusco salvo en las reducciones, que seguro que en compañía sí que molesta y puede llegar a derrapar en según qué circunstancias (consucción deportiva o suelo con grava). En conducción normal ningún problema.

Protección
Y por supuesto, como cualquier naked el viento te lo comes con papitas. En este caso me molestaba el viento al pecho más que a la cabeza o al cuello. Cuestión de altura, pero el viendo derivaba directamente entre los brazos al pecho, bastante molesto con la chupa de verano. Entiendo que con cuero el efecto se minimiza.
Su entorno natural son las terrazas y la ciudad (un desperdicio de ese motor desde mi punto de vista), por lo que el tema del viento no está muy trabajado. Pero hay pantallitas pequeñas que ayudan a evitar este efecto y no estropean demasiado la estética, que es la fuerte de esta moto.
Si quieres más protección contra el viento y de paso reventar el espíritu y la identidad con que se ideó, siempre puedes ponerle un carenado integral a la Nine T como este. Y de paso ponle un baúl también, si ya…


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