Terminamos el informe de la Yamaha TTR 600, pros y contras, y salimos con sus primas norteñas

El miércoles Francesco avisó: oye, con este tiempo tan brutal que está haciendo, deberíamos salir el sábado. Bendito seas, vamos p´alante.

El sol estuvo brillando muchos días antes y muchos después, pero la noche antes de la salida estuvo lloviendo como si lo fueran a prohibir, cagontó!! Está bien ¿con barro o nada? pues que sea con barro ¡rediós!

Su flamante KTM 790 pedía barro a gritos, tanto como mi TTR, ambas hijas de la pandemia llevaban en sus chasis tres tristes salidas, así que sus dueños estaban también con todas las ganas del mundo y un poquito de barro no nos los pararía ¡a los caballos!

De poquito nada, el camino era puta alfarería y las Karoo III de Francesco se contoneaban como el trasero de una leona en la sabana. Terrible oiga, me quito el sombrero de cómo pudo atravesar lo que pasamos sin una triste caída, ni siquiera de las tontas! yo iba muy seguro con mis Mitas E09 y unas presiones escandalosas para lo que acostumbro: 1,5/1,6: sobre raíles, chacho, qué a gusto.

Mejoras

Pues bueno, durante las navidades le habíamos metido a la TTR unos sencillos estribos dentados que no dejan mucho lugar a argumentaciones, sólo hay que ver la comparación con las estriberas de serie:

Pues eso, mucho más anchos, largos y con unos dientes para romperte las botas e ir mucho más cómodo en la conducción erguida y también sedente.

Recomendables a tope, puedes gastarte lo que quieras o pillar unos del chino de tu comercio asiático favorito por cinco pavos.

¡Ah! el otro día se me cayó la moto a lo bobo y se me partió un paramanos, y eso que son Acerbis decentes, no cualquier guarrería de plástico. Pero nada, se partió igual, así que lo ñapeé con dos bridas unidas y de momento parece que funciona.

Informe de la TTR

Vamos a ver qué nuevas impresiones nos transmitía la Yamaha y, sobre todo, vamos a ver si conseguimos llegar a casa encima de la moto o si vamos a conocer a un nuevo conductor de grúa.

Pues bien, te diré que, la salida fue globalmente cojonuda. Lo cierto es que el día entero fue cojonudo, una salida de mañana se tradujo en día completo, nos juntamos tres y no salimos de la comunidad. Hacía tanto que ninguno salía que disfrutamos como enanos del barro, las trialeras, los charcos, el piscolabis y la compañía!

Ahí ves a Francesco haciendo patinaje artístico sobre sus Karoo III, al menos el barro no era de esos de hacer donuts que dejan la moto bloqueada. La rueda se iba limpiando...aunque fuera a golpe de acelerón cuando se podía!

De los issues que te relaté en el pasado, aún siguen presentes algunos, otros quedaron solventados.

Parrilla

La parrilla es la que ves en las fotos, compré la que recomendé hace un par de artículos. Si la recomiendo es porque yo la compraría y eso hice. Es bonita, ligera y funcional. Combinada con la nueva bolsa que me trajeron Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, queda hecho. Herramientas y depósito de dos litros dentro para auxiliar los diez litros de la TTR restando los que voy perdiendo por el camino, ahora te cuento.

Tapón de gasolina

Lo del tapón de gasolina sí que es una putada. Yamaha no fabrica más para esta moto, pero hay un tapón universal que debería servirle, el de Acerbis. Vale, perfecto, el único detalle es que es el que traía la moto y ya perdía gasolina con él, siguiente opción, gracias.

En su día, Facebook me dijo que también podría valerle el tapón de gasolina de un quad, en concreto el del Suzuki LTZ 400. Pues nada, p´alante, lo compramos, el tapón y un respiradero (el tubito con tapa para que salga el aire desplazado por el líquido dentro del depósito).

Era la última opción, ¿resultado? caca. En cuanto empiezan los baches, las subidas y las bajadas gordas, empieza a salirse la gasolina a destajo. ¡Ah! y el respiradero voló en la primera salida, en tres horas ya no lo tenía. Está en algún punto del suroeste de la meseta, seguramente bien enterrado en barro. Si lo encuentras me llamas.

Como sugirió Gus y ante la falta de opciones ya, seguramente es la rosca del depósito la que se encuentra defectuosa. Algo tendrá, estará muy desgastada o lo que sea, pero no consigo solucionar el problema. Como decía en Cazafantasmas “Un pequeño cambio de motor (…)”, pues eso, un pequeño cambio de depósito y a otra cosa. De momento seguiré perdiendo sopa hasta que se me ocurra algo, porque cambiar el depósito no es barato y aprovechar para poner uno de gran capacidad, tampoco.

Por cierto y ahora que nombro a Gus, qué tío más grande! el otro día me regaló así sin más un guardabarros delantero de su WR 450, que el mío quedó totalmente rajado al intentar sacar la moto de aquella bañera, te pongo la foto aquí abajo. Esta semana lo instalo !!mil gracias, man!!

Salto de marcha

El problema del salto de marcha lo tengo más o menos identificado. En cuestas abajo trialeras, de esas en las que el motor va aguantando todo el peso y frenando la moto, en esas en las que vas frenando a toquecitos con la rueda de atrás porque delante puede ser lo último que hagas (en vertical). Pues en esas, en algún momento y en ciertas circunstancias, a veces salta la marcha y se queda en punto muerto. Detalles, nimiedades…hasta que me la hostie.

No sabría decirte si me ocurre en las subidas gordas también, de esas de primera y pam, pam, pam, pam y vamos tirando para arriba despacio como decía Manu y sobre seguro mientras a otros la máquina no les aguanta o les derrapa. La verdad es que me da mucha seguridad en esos casos, me siento y dejo que se encargue.

Quizá conseguiría que saltara al punto muerto si apuro la primera, pero de momento nada, de momento la moto me lleva perfectamente sin apretar tanto. Este punto sigue en observación, ya te iré contando, tú sigue por aquí.