La investigación es necesaria, la novedad obligatoria y los avances siempre bienvenidos, pero la cosa hace tiempo que se nos fue de las manos.

Reivindicando lo normal, lo sin medios o simplemente lo sencillo y mundano porque te acerca tanto al protagonista que transmite mucho más realismo que las grandes producciones con presupuesto, los vídeos bien hechos, que ojo, son espectaculares y da mucho gusto verlos! las marcas han de vender sus productos a través de su imagen, todo limpito todo perfecto y un vídeo que te ves trescientas veinticinco veces (¿recuerdas los de Ride BDR?).

Asesoramiento

¿A qué viene esto? Viene a la falta de responsabilidad, un amiguete que entraba en las motos buscaba asesoramiento para la compra de bolsas/alforjas de equipaje (de carretera) de cara a su primer viaje. El mundo youtuber le tiene atrapado desde hace tiempo como a tantos (como al que escribe y suscribe), y acabó muy bien asesorado comprando un equipo de alforjas y bolsa trasera PiezaTech al clásico precio de la marca. Hablamos de una moto de carretera y ni siquiera se le pasó por la cabeza echar un vistazo a Wallapop o similar y pillar unas sencillas de cordura de toda la vida por 20 o 30 euros para empezar y luego ya veremos (ya veremos si me gusta viajar, si la quiero más impermeable o mejor, o rígida o si sigo en las motos). Y es que menos que una marca cara no sólo es mala calidad, es que parece que no existe.

Hay tanta información de los youtubers de palo mezclada con la de las marcas, que es muy difícil distinguir la propaganda de una opinión sincera. Y es compresible, las marcas les dan productos a los productores de contenido y éstos hablan sobre ellas…pero sólo hablan bien porque de lo contrario la marca podría enfadarse y dejar de suministrarle productos que son además de esos productos más o menos valiosos, la razón por la que esos productores de contenido pueden seguir existiendo. Esta falta de imparcialidad lleva a hacer inútiles sus consejos, es la pescadilla que se muerde la cola, si tu opinión vale como un anuncio, no me interesa.

Revistas

No es nada nuevo, mira las revistas impresas ¿qué pasaba cuando analizaban una moto que acababa de lanzar una marca? que todo eran flores, siempre el último modelo era mejor que el anterior y que la competencia, aunque la hubieran descrito ellos mismos en un número anterior. ¿Y qué pasó con las revistas impresas? que la gente se da cuenta de estas cosas, que las compramos porque mola ver las fotos y leer sobre motos, pero cuando ves que el contenido no vale nada y lo unes al gran porcentaje de hojas de publicidad, terminas por no comprarlas. Una pena, porque a mí personalmente me encantaban.

Difícil solución, pasaría porque los medios adquirieran un modelo de cada producto (moto, casco, ropa) y pudieran opinar libremente; que la rompan, que la exploten, que la disfruten y puedan dar una opinión sincera, sin compromisos. Que la compren ellos o que se las donaran las marcas es algo poco menos que imposible, siempre va a haber intereses cruzados y acuerdos, así que poca solución al respecto veo.

RRSS

Cuanto más miramos en foros y redes sociales más necesidades nos surgen con respecto a nuestras motos.
Prueba a estar un tiempo sin leer comentarios, lo único que te vendrá a la cabeza son las necesidades reales que tengas y quizá algún capricho que realmente te gustaría disfrutar.
Ahora vuelve a leer posts de Facebook e Intagram y ver discusiones sobre quién la tiene más gorda en los foros: ya está, ahora tu moto es un asco, está anticuada, tu seguridad es lo primero (por cierto, tu casco es una mierda) y deberías venderlo todo y comprarte esa KTM 1290 que lo tiene todo. Ojo, que es la mejor GS de la historia, la moto de fi-ni-ti-va, la que siempre has querido aunque no lo supieras. Con ella por fin serás feliz.

No te engañes, la publicidad es el arte de crear necesidades y somos nosotros los que nos las imponemos y sufrimos cuando no las satisfacemos. Lo que es necesario es no dejarnos convencer, es ser impermeables a comentarios del tipo “es que esta pesa diez kilos más” o “búscate unas herramientas de titanio” y que esos análisis, tan espectaculares en algunos casos de usuarios experimentados, nos sirvan cuando aquello que vamos a comprar realmente queremos comprarlo por propio convencimiento, no por molar más y que el vecino te envidie.

Lo último es mejor

No se trata de ser primitivos, la investigación es necesaria, la tecnología, la novedad y estrenar hace ilusión y las virguerías (¿a que hacía tiempo que no leías esa palabra?) son siempre bienvenidas, pero la cosa hace tiempo que se nos fue de las manos.

Cuando los principales embajadores de ciertas marcas declaran que su mega maxi trail es la mejor, por más que sea un puto armario excelente en carretera pero sólo apto para manos expertas en campo, no se les cae la cara de vergüenza porque tienen chorrocientos mil seguidores en Instagram y lo petan en YouTube más que cualquier frikada del momento.

Y eso ya sí es algo objetivamente malo y punitivo, castigable. Cuando gente que se ha ganado tu confianza (porque molan, porque saben de lo que hablan, porque los sigo porque hacen vídeos muy guays y me encanta verlos), recomienda un producto, transmite la confianza que depositaste en ella directamente en esos productos. Y ¡ah amigo! el producto tiene que estar a la altura porque si resulta un fiasco tu confianza en esa gente se desmorona, ojo, te la han colado, te han timado, te han vendido una cosa que resulta ser otra:

Abuso

A todos nos gustan las motos, todos disfrutamos con ellas de una u otra manera, pero es una pena aprovecharse de quien no sabe y venderle la idea de que para iniciarse en el trail necesita una moto de muchos miles de euros y con toda la tecnología cuando lo mejor sería empezar con un hierro, aprender y luego ya ir viendo lo que realmente uno necesita o le hace especial ilusión.

No creas que a los participantes de “Veteranas Offroad“ no les gustan las motos, serán muchos los que tengan una segunda moto más moderna y con más electrónica, pero muestran que no hace ninguna falta no sólo para divertirse sino para atravesar cualquier obstáculo o terreno.

Ninguno estamos a salvo de las falsas asesorías, los “consejos” pagados de nuestros falsos colegas. Sólo queda investigar más a fondo en internet y no creernos el primer testimonio que veamos. Puede que sea sincero pero tampoco podemos echarles la culpa de nuestras decisiones. Pon cabeza y si puedes acércate a gente con experiencia y ya haces lo que quieras con las opiniones, que para eso uno se gasta los cuartos (las perras, los dineros) como más le apetezca.