BMW: Lo que es y lo que podría ser
Desde hace unos años BMW ha reventado el mercado, empezando por su famosa R1200GS, ampliando su espectro habitual y abarcando nuevos mercados como el de los escúters, las super deportivas y las naked deportivas. Pero podría ser mucho más, su tecnología podría cambiarnos la vida.
Una vez que lo ha logrado, bajo mi punto de vista BMW debería sacar un mejor provecho de su corporación e imagen de marca en forma de “aportación a la humanidad”. ¿Filantropía? podéis decir que para qué, si actualmente se está hinchando a vender motos como caramelos, lo ha hecho excepcionalmente bien estos últimos años y a eso es a lo que aspira una marca ¿no? a vender sus productos y cuantos más, mejor.
Bien cierto es, que ha conseguido que se endeude un 95% de sus clientes y se hagan dependientes de su marca por muchos años con su plan de compra, que facilita enormemente el poder disfrutar de auténticas motazos de calidad de forma muy asequible (este mes, pero comprometiéndose a seguir pagando unos cuantos años, éso sí).
Y no, no es a vender “cuanto más, mejor” a lo que debe aspirar una empresa de la envergadura de BMW, bajo mi punto de vista ahora que se han encumbrado como reyes de la moto del cincuentón y la adventure de moda y antes de que Honda le sobe la oreja con su nueva Africa Twin True Adventure, debería diferenciarse del resto como la marca de motos que aporta un valor añadido no sólo a la venta de ejemplares, sino al mundo de la moto.
¿A qué te refieres? ¡desvarías! digo que el pureta de verdad, el que ama las motos desde un punto de vista con perspectiva real, sabe que una aportación muy importante a las motos fue por ejemplo la tecnología del paralever y el telelever. Un desarrollo de ingeniería que aporta un valor real a las sensaciones de la conducción en moto.
El motor bóxer es hoy por hoy legendario, puede gustar o no el efecto bamboleo horizontal, pero no hay duda que tiene personalidad, tanto en la conducción como en la estética. Mil transformaciones de moda buscan esos motores como base para sus creaciones, en el momento de su aparición la serie R se veía como más rebelde frente a los pijos de la serie K. Hoy por hoy, la K es una clásica, pero la R es una clásica muy especial que llama la atención de expertos y profanos.
No hablo sólo de darle vueltas a la industria, buscarle las cosquillas, fabricar todo tipo de combinaciones en los motores, cosas raras, diferentes en las disposiciones de las piezas, etc. como ha hecho “toda la vida” Honda, que aunque no son las más conocidas, tiene motos de uno a seis cilindros y combinándolos de mil formas posibles: en uve longitudinal como las Harleys o transversal como las Guzzis, por nombrar un par diferentes. BMW debería seguir investigando no sólo en tecnología electrónica moderna (ABS, control de tracción, mapas de potencia, faros giratorios, etc.), sus hallazgos deberían suponer que el resto de marcas bajaran la cabeza y se planteara que semejante descubrimiento es tan objetivamente perspicaz, incisivo y útil, que nadie se explicara cómo habían podido tardar tanto en darse cuenta de que es algo casi necesario, y que a partir de entonces todas las motos deberían venir con él de serie.
Por ejemplo el ABS de Bosch. Ha demostrado ser tan útil y aumentar la seguridad en un grado tal que hoy por hoy, practicamente todos los modelos de moto de cilindrada media y alta traen de serie o dan la opción de esta tecnología. ¿Por qué? porque a todo uso de la moto le aumenta su valor y seguridad salvo tres excepciones, ambas en su faceta más radical: super deportivas, trial y enduro puras, pero tanto para llegar al circuito como para llegar a la pista, el ABS puede salvarte la vida hasta el punto que los scooters también lo necesitan.
Tras la salida al mercado de esta tecnología en 1978, se reveló tan útil que pasó de los aviones (para los que se diseñó en origen) a automóviles, camiones y finalmente motos, hasta el punto de que se convirtió en un equipo de serie obligatorio en todos los turismos fabricados en la Unión Europea a partir del 1 de julio de 2014.
A logros como ése me refiero, incontables vidas, accidentes y situaciones de peligro se han evitado gracias a este “invento”. No sólo una diferencia tan importante, puede ser con detalles de calidad que hagan claramente la vida más fácil, una diferencia tan pobre de precio como rica de ingenio que todo el mundo se rinda ante la evidencia de adoptarlo para sus productos.
Por poner un ejemplo de los frutos de las investigaciones de BMW y sin haberlo probado personalmente, los faros giratorios que van iluminando la carretera en las curvas (no sólo al frente sino mostrando el camino en función de la inclinación de la moto), es algo realmente bueno, útil y que mejora la seguridad de la conducción en un gran nivel.
Desde luego no es algo barato de implementar, pero responde a una necesidad que en moto supone una diferencia cualitativa en la conducción noctura muy apreciable.
Enlazando con el último post 10 chuches que deberían venir de serie, adoptemos que todas las motos traigan por defecto: luces de warning, entrada USB, control de crucero, contador de gasolina, reloj y ese largo etcétera del que hablábamos allí.
Que cuando mire ese detalle de la moto de mi colega de ruta diga “qué cabrón, yo quiero eso” y con el tiempo toda moto pueda disfrutar de los avances que BMW aportó a las motos, no sólo el Club de las GS y uniformarnos como esos grupos de diez motos exactamente iguales entusiastas de su departamento de marketing.
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