Segunda mano: comprar y vender tu moto
La compra venta de motos de segunda mano no es un arte fácil. Aquí te dejo algunos consejos para que “no te vendan la moto” y no te quedes muchos meses con la tuya a la venta.
En verano el mercado de segunda mano se activa. La gente se anima a hacer obras y limpiezas y es habitual poner a vender lo que no se necesita o usa o…renovar la moto por esa que tantos ojitos te hace!
Si vendes:
- No mientas.
Es la regla fundamental. Podrás manipular el velocímetro, camuflar grietas, abrillantarla y mojarla, pero lo mejor que puedes hacer con los “fallos” de tu moto es reconocerlos y valorarlos. Nadie espera que una moto usada esté como recién sacada del concesionario. Maquearás la moto, lavarás, pulirás, abrillantarás y la dejarás con la mejor imagen posible, lo que puedas arreglar con tu presupuesto lo arreglarás y lo que no, tendrás que pensar que una moto es para usarla y que tú la has disfrutado.
El comprador valorará lo que vea y en función de “la gravedad de las lesiones”, podrá pedirte o no una rebaja en el precio. Tú podrás aceptarla o no, no es tan grave, siempre se llega a un acuerdo.Ahora, si tratas de esconder las cosas, camuflarlas o directamente trucarlas, ahí sí lo estás haciendo mal. No sólo por la obvia carga moral, que cada uno tiene sus niveles, sino porque es un delito tipificado y ya las ITVs guardan los datos de kilometraje de los vehículos que pasan por ellas. Te pueden pillar en un renuncio y puedes pasar mucho más que vergüenza si se llevan a cabo acciones legales.
Así que se sincero, luego querrás que lo sean contigo. - Pon un precio justo.
El precio de la segunda mano lo marca el mercado, unas motos mantienen mejor el precio que otras – Honda o BMW, por ejemplo, lo conservan mucho tiempo. Así que echa un vistazo a las webs de venta de motos usadas y busca una lo más parecida a la tuya. Tu precio deberá respetar esos límites, en función del modelo exacto, el año de compra y los kilómetros. Luego ya la conservación (garaje, rayones, pequeñas caídas, conservación del color y piezas), los extras y las prisas de cada cual, acabarán por perfilar el precio final de venta, ya sea negociable o no. - Los extras no aumentan el valor de reventa de una moto.
Es lo que hay, para bien o para mal, así que si andas muy justo puedes intentar vender esos extras primero por separado y la moto como viene de origen por el suyo. Sacarás algo más de dinero pero te costará más esfuerzo y tiempo. - Información en tu anuncio.
Cuanta más información pongas, mejor, pero hay un mínimo de datos que son imprescindibles para que el comprador no tenga que llamarte o escribirte, con la posibilidad de que este filtro deje atrás a muchos potenciales interesados:- Marca y modelo exacto con todas la letras: dejarte una puede clasificarte en uno u otro segmento (naked, deportivas, turismo, aprendiz). No es lo mismo GSR que GSX-R que GSX-F que una GS o una R6 y una ER6.
- Año de compra (el año de fabricación se infiere del modelo exacto, de ahí la importancia).
- Kilometraje. Bajo mi punto de vista está muy sobrevalorado. Una moto con 55.000km va igual de bien que una con 5.000km. El problema está en que hay piezas que necesitarán reemplazamiento antes, algunas más caras, y además será más difícil su reventa por el efecto psicológico. Pero ¿cuánta gente usa su moto y la vende con diez, quince o veinte mil kilómetros? un altísimo porcentaje, con lo que comprarla con 50.000 y venderla con 70.000 sería habitual y seguramente la máquina no le habrá dado ninguna avería seria, así que creo que deberíamos perder un poco ese miedo.
- Uso. El uso habitual para el que has empleado la moto no es algo para espantar al personal, sino para darle pistas. Meter una deportiva en circuito no es maltratarla, es usarla para el entorno para el que se diseñó. Se les exige más pero no significa que estén reventadas. Sí es más probable que hayan tenido arrastrones, pero también en muchos casos tienen chuches y mimos por parte del propietario.
Y si la moto es trail y la has metido o no en el campo también es una información importante para conocer. - Chuches, extras o add-ons, como lo quieras llamar. No aumentan el valor económico de la moto, cierto, pero sí pueden hacer que ante dos candidatas similares el comprador se decida por una u otra gracias a ellos.
- Modelo con/sin ABS. Como esta mejora no se puede instalar a posteriori es algo que clasifica también tu modelo de moto.
- Libro de revisiones, ITV próxima (pasada o futura), últimas reparaciones y último mantenimiento hecho. Esto dará una idea de qué es lo que habrá que hacerle en un futuro cercano (y calcular sus gastos) y qué es lo que ya está hecho y hay que descontar del presupuesto.
Si compras:
- Ten claro lo que quieres. Investiga las pruebas de motos hechas por usuarios “anónimos” o probadores que no tengan intereses como las revistas de motos españolas. Averigua cuál es el modelo que mejor se adapta a tus necesidades y cuál sólo es moda. Averigua qué es lo vas a aprovechas de la moto o simplemente cómprala por capricho porque te lo mereces, pero ten claros tus movimientos para estar contento con tu decisión al fin de la operación.No sólo la marca y el modelo, también aclara si quieres o necesitas alguna característica (ABS o similar) o extra (maletas, herrajes) que pueda hacer variar el precio o la oferta. Esto ayudará a que no te vuelvas (tan) loco en la búsqueda de tu moto perfecta.
- Estudia bien el mercado y en distintas fuentes (webs y/o apps, principalmente); No todo el mundo se anuncia en las principales web, puedes encontrar alguna oferta atractiva en una web poco conocida pero ojo, lo que es demasiado barato suele ser una estafa.
- Tómate tu tiempo (la paciencia recompensa, eres el leopardo que observa a sus presas y cuando llega el momento lo tiene todo estudiado, sabe lo que quiere y sabe cuál es la correcta);
- *En verano se vende mucho y hay mucha competencia, en invierno los precios suelen bajar y el tiempo pasa más despacio (hay menos movimiento, transacciones y nuevas motos a la venta donde elegir).
- Por teléfono puedes contactar para las dudas que aún te falte por aclarar y ya preparar la cita si te interesa.
- Ya en persona, pregunta al vendedor:
- ¿Por qué la vendes? (puede delatar alguna avería o inconveniente gordo en el que no pensaste).
- Si vas a cambiar de moto, ¿qué te vas a comprar? (¿algo que te parezca importante? y que no tenga su unidad? o simplemente quiere cambiar).
- Fíjate en:
- Vibración del motor al acelerar en vacío, si es excesiva o hay algo irregular o extraño.
- Óxido en piezas metálicas. Mala solución tiene eso, importante que sepas lo que compras.
- Pérdidas de aceite. No sudoración leve en las uniones, que no es un drama, sino alguna filtración grave que delate una avería gorda.
- Cadena y arrastre. Súbela al caballete y mete primera. Si la cadena o la rueda saltan en un movimiento irregular significa que el kit de arrastre está bastante usado y deberá ser reemplazado en poco tiempo. No es algo que impida la venta, pero si está muy mal sí es importante que sepas que el reemplazo y la instalación son más de 200€. Un kit de arrastre dura entre 25.000km y 50.000€ o más en función del uso.
- Neumáticos. Lo mismo, no vas a rechazar una buena unidad de moto por unos neumáticos gastados, pero sí puedes negociar esos cerca de 200€ que cuesta un reemplazo de gomas.
- Dirección (en caballete). Sube la moto al caballete, posa el peso de la moto atrás y mueve suave el manillar. Saltos o irregularidades en ese movimiento delatarán posibles golpes sufridos por el tren delantero. Esto unido una barra torcida o un disco dañado pueden sugerir un choque frontal.
- Herramientas y bajo asiento
- Arañazos. Raspones en contrapesos del manillar, manetas, intermitentes, tacos o retrovisores son signo de caída, arrastrón o simple mal cálculo en el garaje en función de la gravedad y aspecto de los mismos. Comprueba también que las piezas nuevas no están substituyendo otras por caída y no por gusto (si el dueño tiene las piezas originales te dará más confianza, pero también puede haberlas vendido). Si sospechas caída busca más pruebas y pregunta expresamente sin problema.
Unos estribos con arañazos en los avisadores, tratándose de una moto deportiva no es un problema, es algo normal. En otro tipo de moto puede ser signo de un piloto exigente y rápido o algo más. Si sospechas sigues buscando pruebas. Si no estás convencido, no la compres.
Después de todo este análisis,
te diré que si la moto que vas a comprar está en tu misma ciudad, lo mejor que puedes hacer es llevarla a un taller mecánico (de confianza, si puede ser).
El profesional verá problemas mucho más fácil que uno mismo y podrás preguntarle la cuantía en euros de la reparación del problema en cuestión o si la moto está bien para el dinero que se pide.
Por un módico precio puedes acordar con el mecánico un análisis y prueba de la moto que hará que “no te la cuelen” y te dejará más tranquilo. Serán unos 50€ bien invertidos (lo que acordéis) ya que una avería gorda puede costar cien veces más. Además, lo suyo es que las averías y revisiones futuras pases siempre por sus manos, así quedaréis todos contentos.
En el caso de una compra de fuera de tu ciudad puedes contactar con un taller cualquiera, uno recomendado por contactos en foros o algún forero voluntarioso y amable que te preste sus conocimientos. O si no, relee bien y apréndete todos estos puntos, suerte y al toro, ¡será una experiencia en todo caso!
Deja una respuesta