¿Hacer campo con una maxi-trail?
Hombre, no es que no lo haya disfrutado, es sólo que a veces pensaba “vaya forma más gratuita de pasarlas canutas”.
Digamos que (me) he demostrado que se puede. Esta máquina no es una KTM 990 pero hace el trabajo. Hemos dejado unas suspensiones “crema” by DMX SUSPENSION y se nota ¡vaya si se nota!
Llévame al vídeo y déjate de leches.
Para la prueba bajamos unos cuantos puntos la suspensión y dejamos la moto bien blandita, tanto que se llevó un par de panzadas por los huecos de los charcos antes de volverla a apretar un poco para no tener disgustos.
La moto: Tiger 800
La moto es otra, nada que ver. Aprovechamos un motor impecable y sustituimos una pieza mediocre por otra excelente. El resultado es una moto muy competente en todos los terrenos, un curveo excepcional, gran comodidad en autopista y un buen manejo de sus 210 kg off road.
Y es que son unas cifras realmente competitivas dadas las nuevas aportaciones al mercado en el mundo trail (Yamaha y KTM saben de lo que hablo), siendo que no es una moto – de fábrica – muy campera ni muy moderna: 210 kg + 95 cv + 19 litros. Es una vaca en buena forma con más que suficiente potencia en carretera y muy de sobra en el campo con una autonomía bastante aceptable.
Ojo, las suspensiones de serie y los frenos están muy lejos de las nuevas KTM por ejemplo, tampoco nos volvamos locos. Hablo que para ser una 2011 y dado el mercado actual, tiene una gran polivalencia y se conserva debuti 🙂
La preparación
Mi compi de salida iba a llevar una flamante Husqvarna 701, debía ir alegre si no quería matarlo de aburrimiento, así que de primeras bajé las presiones de 2,5 y 2.9 a 2 y 2.2 (esto iba a ser determinante).
Fuera gomas de los estribos, fuera deflector de pantalla (esa pantalla vibra una barbaridad), fuera ABS y dentro guantes y braga ligeros. Ablandamos la suspensión y empieza el juego!!
Los neumáticos
Ya había hecho algunas rutas con la Tiger 800 por pistas, mayormente de barro, y los neumáticos Heidenau se habían portado de fábula. Habían aportado todo lo bueno mientras que las suspensiones reflejaban todo lo malo de la moto.
Esta vez ha sido diferente. Quería probar la moto con sus nuevas suspensiones en el campo pero aún llevaba neumáticos de carretera.
Le calcé unos Pirelli Scorpion Trail desesperado por las suspensiones de serie, clamando al cielo brazos en alto y prometiendo a gritos que jamás volvería a meter la máquina fuera de pista.
Finalmente allá por diciembre de 2018, me aventé con DMX SUSPENSION y te aseguro que ha sido un desembolso que merece la pena con creces. Tienes otra moto. Pero sólo la había usado por carretera hasta la fecha (cómo agarra en las curvas, la sensación de seguridad y apego al asfalto es enorme).
En la prueba, las gomas tienen unos 7000 kilómetros de uso, así que aún le queda para cambiarlos de nuevo por unos mixtos. Bueno, según los de Pirelli es una goma “Ideal para motocicletas Enduro con configuración Touring, capaz de abordar viajes largos y excursiones con tramos todoterreno ligeros“…¿eh? eso me recuerda a cuando en los titulares de la web de BMW (ahora ya lo han cambiado) identificaban las GS como “enduros”, o sea, una pollada.
Los Pirelli Scorpion Trail son unos neumáticos cojonudos para asfalto. De hecho, en la salida anterior nos juntamos tres con distintas motos y los tres calzábamos las mismas gomas. Y los tres estábamos de acuerdo en eso, muy buena goma para carretera, muy buen agarre.
Pero lo que le tocó en esta salida estaba fuera de su elemento. Ya no era una “excursión todoterreno ligera“. Y lo cierto es que éso era realmente lo que yo buscaba, al menos era esa mi intención, pero, ya sabes, nos liamos.
Los terrenos
En pistas anchas de piedras y tierra suelta todo perfecto y a buena velocidad; la enorme potencia para campo se refleja en la facilidad de jugar con los derrapes por acelerones (por supuesto facilitado por las gomas lisas).
Comodidad en la postura de conducción, suspensión perfecta, buen agarre en curva.
En zonas lentas de bacheados producidos por charcos secos, cantos rodados y roderas profundas, toca ir despacio para no rozar demasiado con la panza (llevo un cubre cárter Syrac cojonudo, pero tampoco es plan de ir por ahí rascando con todo). También porque mi rueda es de 19´, traga peor que una 21´ y transmite más al manillar, lo que implica más pericia por parte del piloto (sobre todo con la poca seguridad que me transmitía el neumático delantero) así que reduzco velocidad para evitar problemas.
Y por último por peso, no olvidemos que es no es la más gorda pero tampoco es una 701 con 135 kg, así que hay que saber llevar y equilibrar los pesos y las inercias que producen.
Las trialeras
En cuanto a las trialeras muy parecido a lo anterior con las diferencias de subir o bajar.
Para arriba se lo traga todo, fácil y para toda la familia. Tiras de puño y la moto sube que se las pela, la horquilla se lo zampa y el amortiguador ayuda mucho. No tuve mayores problemas que el agarre del neumático, si te pasas de puño la rueda derrapa, tú no avanzas y puedes perder el equilibrio. Por suerte tuve buen tacto, no fui de sobrao y todo marchó sin problema.
Aaaahora sí, bajando el peso se nota un montón!
Culo y cuerpo atrás, brazos estirados, pie en el freno y, como esta moto tiene una primera marcha que te puede lanzar no sé, a más de 70 por hora, como resultado de su piñón de 15 dientes apenas tiene freno motor funcional para trialeras.
¿Qué hacemos? como ya me dijo aquél compi de la Suzuki DR 750 Big cuyo nombre no recuerdo, separa el motor del embrague, aprieta la maneta y, ya que no frena el motor al menos que no tire acelere la moto.
Y bajando así, en punto muerto y con toquecitos de freno trasero, conseguimos salvar las zonas más peliagudas. No te voy a decir que no me acojoné un poco al llevar un trasto tan pesado por las grietas profundas, la bajada llena de piedras y una goma delantera tan lisa y con tan poco agarre, pero por suerte, entre las suspensiones y yo pudimos afrontar toda la bajada sin percances.
Las salvadas
¿Percances? pues claro, siempre pasa algo, en mayor o menor medida siempre tienes algún casi me la hostio.
En mi caso tuve al menos dos en las que casi casi doy con mis huesos en el suelo. Afortunadamente en ambos casos iba a poca velocidad, lo que seguramente los mantuvo en un “casi” y no pasó a la categoría de “caída”:
1- En seco, poca velocidad, ligera bajada sobre tierra suelta, de pronto el manillar se gira a tope hacia la izquierda, me veo en el suelo mientras corrijo y ahora a tope hacia la derecha. Otra vez que me veo mal y consigo rectificar y seguir de frente, justo a atravesar un riachuelo sobre suelo liso.
No vi nada que provocara esos cruces de manillar, sólo tierra suelta y gomas inadecuadas. Dremíadelamorhermoso. Lo tienes en el minuto 0:50′.
2- En mojado, pista ancha seca, charcos grandes atravesados, más o menos profundos que voy evitando hasta que me veo encima de uno.
Lo atravieso sin problema, pero el siguiente, que tomo por un lateral, la moto pisa barro inclinado y el neumático me gira el manillar hacia afuera de la pista. Justo hacia unos arbustos de la cuneta que guían el camino. Por muy poco pero consigo mantener la moto recta y frenarla antes de comerme el follaje. Lo tienes en el minuto 2:40′.
Ambas situaciones tienen como origen unos neumáticos no adecuados para el terreno y como salvador una velocidad comedida. Yendo deprisa no habría podido salvar ni una ni otra. Y caerse con una moto tan grande puede ser más doloroso (porque te caiga encima) y fijo más caro.
El vídeo
Si bien no es la máquina para meterse en problemas y puede hacerte pasarlas canutas, debo decir que surge en mí el efecto testosterónico de Bear Grylls, es decir, me gustar pensar que llevo una máquina capaz de enfrentarse a cualquier terreno y poder comerme el mundo a bocaos. Atravesar por cualquier sitio, incansable, cómoda, rápida, aventurera ¡una máquina para dominarlos a todos!
Obviamente este es el efecto que los deptos. de Marketing quieren despertarnos cuando nos venden vacas camperas. Hasta dónde nos lo traguemos es cosa de cada uno. Por trazar una línea, digamos que hasta el peso de una Africa Twin 750 consideramos una vaca como aventurera, el resto es pasarlo mal gratuitamente.
Sin más, te dejo con el vídeo. Se nos ha ido un poco de tiempo, es difícil resumir mucho una salida larga, pero está amenizado con tontás en forma de subtítulos 🙂
hola: te queria pedir consejo para una tiger 800 xrx 2018 con unas metzeler tourance next que voy a cambiar pronto, que me recomiendas para 90% asfalto y un 10%(que no creo) off??
gracias y buenas rutas y buena web
Hola Antonio, yo hace un tiempo que calzo las Karoo Street, que son las primas de las Karoo 3 pero mucho más asfálticas.
Buena fama sobre mojado y un agarre aceptable en pistas. Bastante bueno en realidad siempre que sepas lo que llevas, yo estoy muy contento con ellas, además la estética me gusta mucho.
Luego ya, si vas a tocar mucho campo, te pones las Karoo 3 que como verás el dibujo es parecido pero con hendiduras mucho más profundas. Un gran neumático mixto con muy buen comportamiento en todas partes.
Ahora, si vas al 90% asfalto, te sugiero que pruebes las Street y me cuentes.
Aquí tienes un acercamiento para darle más vueltas 🙂
http://vidaenmoto.es/actual/buscando-nuevos-neumaticos/
Un saludo y gracias por leer!
Se aprende mucho de estas experiencias. Pero eso de bajar en punto muerto, no lo veo; aunque cada uno tiene su técnica. Psra mi es importante no perder la tracción nunca. Otra cosa, se suele decir que cuando estés a punto de caer, lo que te salva es un toque de gas. Saludos.